Arrejuntamiento en Cantabria A
ver si soy capaz de poner en orden todo lo vivido en este fin
de semana en el Arrejuntamiento Norteño
(Kedada Norteña). Y
digo a ver si soy capaz porque las vivencias fueron muchas en muy poco tiempo y
desde luego muy gratificantes. Salgo
de Barcelona a las 4 de la madrugada del viernes dia 9 de Abril 04 junto con un
matrimonio amigo (Floren y Marta) y mi mujer. Llueve, hay que ir con cuidado. La
verdad es que no encuentro nada de trafico, pero el agua es compañera de casi
todo el viaje a excepcion del paso por la Rioja Al
pasar por Bibao cae agua para dar y tomar, tengo que aflojar la velocidad ya que
el limpiaparabrisas no da abasto con la que esta cayendo.
Justo
antes de llegar vemos nieve en las montañas, (despues Moi me dice que casi no
pasan por el puerto del Escudo, de la nieve que habia caido) y mas agua.
Llegamos
a Santander a las 11.30 de la mañana, recogemos las llaves del apartamento (en
Loredo, precioso pueblo), descargamos y hacia San Vicente de la Barquera. Hay
unos 75 Km. Llueve a mares. San
Vicente de la Barquera, un precioso pueblo con vocacion marinera, situado a la
salida de una ria y con unos paisajes preciosos, como todo Santander, aunque el
dia que llegamos San Vicente esta intransitable debido a la masificacion de
gente y el agua que esta cayendo Ya con Moi y señora decidimos comer en el mismo sitio que hemos de ver a todos los compañeros y luego damos una vuelta por la zona, el paisaje es precioso.
Al
dia siguiente al lluvia se empeña en ser nuestra invitada, no deja de llover en
toda la mañana, por cierto que cenando en Loredo escucho que el puerto del
Escudo estuvo cerrado unas horas porque se les averio una maquina quitanieves
(tuviste suerte Moi), la montaña mas nevada todavia Cuando
llego al bar de concentracion me encuentro a Moi (Valencia) con Aique
(Asturias), Bud (Bilbao), Peto y Fernando (Santander). Saludo
a todos y cada uno y ya parece que somos viejos conocidos. Me
agrado ver que ya daba la sensacion de ser compañeros desde siempre, de
conocernos de antes. Al
rato llega Richina (A Coruña), Hondarbeltz e Ivan Montero (Guipuzcoa)
Aique
que es una persona tranquila, que sabe bien de lo que habla y lo que quiere, que
le gusta pescar y ayudar a que los demas pesquen, es una persona con la que no
importa estar horas ni dias enteros hablando con el, por cierto trajo una tarta
hecha por el que era una delicicia, exquisita. Un entendido del uso del
giratorio. Grand_Fisher
(Peto) es un chaval estupendo, con unos conocimientos sobre pesca muy por arriba
de su edad, con unas ganas de aprender enormes y una voluntad a prueba de
hierro. Muy serio y formal, excepcional anfitrion. Bud
una persona magnifica, todo humanidad y excelente persona y con muchas ganas de
aprender, compañero y amigo Richina
una excelente persona, buen amigo y pescador. Con muchas ganas de aprender. Hondarbeltz
sabe de pesca y de cañas y multiplicadores mas de lo que parece, estupendo
compañero y amigo Ivan
Montero, muy buen pescador compañero y amigo. Sin
darnos cuenta, hablando de pesca se nos pasa el tiempo, cada uno comentando sus
experiencias personales, al rato nos avisan que la comida esta en la mesa. La
comida transcurrio con el mismo tema de conversacion. Peto estaba pendiente de
que todo estuviese bien, de que no fallase nada, eso de ser anfitrion lleva
mucha faena.
La
sobremesa la tuvimos que hacer en la barra porque por normas de la casa no
servian café en las mesas (en Santander en todos los sitios que paramos a comer
las mismas normas), una putada, pero no era dia de quejarse. Despues
de tomar café nos dirigimos a la playa de Meron, alli mismo y sin ponernos de
acuerdo empezamos a montar las cañas y al poco ya estabamos en la orilla del
agua. Lo
primero que me choco es que la gente, todos, ya llevaban las cañas montadas
hacia la playa, o sea que yo pa no ser menos hice lo mismo. Cuando
miro alrededor me doy cuenta que estoy solo en la playa, que mis compañeros se
han quedado atrás mas de 50 metros. Pensando aquello de “alla donde fueras
haz lo que vieras” cogi mis bartulos y me retire los 50 metros. No
tarde en darme cuenta del porque.
Le
puse cebo a una caña y cuando la voy a lanzar veo que Moi empieza a recoger y
saca la linea llena de algas, por lo que decido estar pendiente de la caña e ir
recogiendo para que no se llene de algas.
Cuando
me doy cuenta aprendo de golpe lo de la mareas, mi caña esta en un sitio donde
ya hay un palmo de agua. Tengo que ir casi de puntillas a recoger la caña y el
pincho y ponerme 30 metros para atrás. Recojo la linea llena de algas, consigo
sacarla, cambio el cebo vuelvo a lanzar. Me
acerco al grupo de Moi, hondarbeltz, Aique, Peto, Fernando para comentar sobre
lo que me habia pasado y se echaron a
reir. Comentarios de que el mediterraneo no te pasa eso, esto es un mar y alguna
guasa mas tuve que aguantar, eso si dicho con todo el cariño del mundo. Todavia
resonaban las risas cuando me avisan que mi caña esta otra vez en el agua, hay
si que se escucharon risas mientras corria a rescatar mi caña del agua.
Peto
nos mostro una lombriz, autoctona de Santander, hermosa de verdad. Dura y con un
pronunciado olor a mar. Dejaba unas manos manchadas de amarillo que tenia que ir
muy bien.
Si
seria dura la lombriz que Richina nos enseño a ensartar la lombriz sin aguja,
pasandola una y otra vez como si ensartara unos chorizos y la lombriz no se
rompio. Se formo una pelota de lombriz y lanzo con ella, y al recoger aun
quedaban rastos de lombriz. Pescar
no pescamos, mojarnos tampoco, el tiempo nos respeto y eso quye todo el fin de
semana estuvo lloviendo. Antes
de recoger los compañeros Hondarbeltz, Aique, Richina e Ivan Montero se
escusaron porque tenian todavia que hacer unos cuantos kilometros antes de
llegar a casa. Nos
despedimos con tristeza por la rapidez con que habian pasado las horas pero con
la ilusion y la esperanza en volver a repetir en breve este tipo de quedadas. Sobre
las 10 de la noche y viendo que el cielo se oscurecia y la tormenta se acercaba
decidimos recoger e irnos cada uno para su casa. Nos
despedimos de Peto, de Fernando, de los padres de Peto (excepcionales personas)
y de una matrimonio amigo. No nos habiamos despedido y ya estabamos haciendo
planes para la siguiente. Nos volveremos a ver. Moi y señora, Floren y señora y yo con mi señora nos quedamos dormir alli ya que el lunes era fiesta en nmuestras comunidades. Aprovechamos
la mañana del domingo para visitar la capital, Santander
es preciosa. Estuvimos
paseando por la playa del Sardinero, por los alrededores de la estacion de
ferrocarril, por el puerto pesquero y alli decidimos junto a Moi quedarnos a
comer y para ello escogimos el restaurante Los Peñucas (de los padres de Ivan
de la Peña).
Decir
que comimos como cosacos, una mariscada que nos tuvimos que emplear para poder
acabarla, exquisita, regada con buen vino y finalizada con un postre digno de la
comida. El café es otro tema, a la barra si quieres café, no lo entiendo pero
como he dicho antes no eran momentos de riñas. Al final el lunes bien temprano decidimos volver a la rutina no sin
pena y con el corazon lleno de tristeza por la marcha y de agradecimiento a las personas que hicieron
posible ese encuentro. He
de volver, en octubre se realiza alli el Campeonato de España de Mar-Costa y a
poco que pueda voy a visitar esa magnifica tierra. |
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